Pimpinero: Una frontera olvidada en la gran pantalla
- Olga Pacheco
- 22 nov 2024
- 2 Min. de lectura
El cantante colombiano Juanes da un giro a su carrera al debutar como actor en la película Pimpinero, dirigida por Andi Baiz. Este drama, que también cuenta con las actuaciones de Alejandro Speitzer y Alberto Guerra, explora las tensiones humanas y morales en una región marcada por la necesidad y el abandono.
El desierto de la Guajira: escenario de una economía clandestina
En el árido paisaje de la Guajira, donde los sueños quedan sepultados bajo el calor, surge el tráfico de gasolina, conocido localmente como “pimpineo”. Este fenómeno, vital y peligroso a la vez, sirve de contexto para una historia que pone en el centro a tres hermanos atrapados entre la necesidad de sobrevivir y los dilemas morales de su actividad ilegal.
El reto actoral de Juanes
En su primer papel como actor, Juanes encarna a uno de los hermanos protagonistas, llevando a la pantalla la complejidad de quienes enfrentan decisiones extremas en un territorio sin ley.
“A través del arte se puede abordar la realidad con humanidad, lo que ayuda a que las personas comprendan estos temas”, explicó el artista, quien se mostró entusiasmado por trabajar bajo la dirección de Baiz, creador de series como Narcos: México.
Una región marcada por la tragedia y la lucha
Además del contrabando de gasolina, la Guajira enfrenta problemáticas como la trata de personas y las tensiones político-sociales entre Colombia y Venezuela. Para Juanes, estas realidades reflejan las dificultades de muchas fronteras en América Latina.
“La película nos permite entender cómo las circunstancias moldean a las personas, mostrando los límites en los que la humanidad puede perderse”, señaló.

Una historia que no juzga
Alejandro Speitzer, otro de los protagonistas, destacó cómo la película aborda los dilemas morales desde los matices de los personajes. “Es una historia que explora los grises de nuestra humanidad, mostrando que, incluso en un mundo oscuro, el amor y la familia pueden prevalecer”, comentó.
Un salto en la narrativa latinoamericana
Para Laura Osma, quien también forma parte del elenco, Pimpinero representa un avance en el cine latinoamericano. “Estamos mostrando que podemos contar historias de calidad global con un lenguaje propio”, afirmó.
La actriz destacó la capacidad del equipo para enfrentar los retos de filmar en un desierto, desde las altas temperaturas hasta la logística de movilizar a más de 300 personas durante los 51 días de rodaje.
El mensaje detrás de Pimpinero
El director Andi Baiz explicó que su película va más allá del contrabando de combustible, funcionando como un espejo de las contradicciones humanas. “Mis películas siempre buscan sacudir al espectador, aportar a la reflexión y conectar con el otro sin imponer un mensaje directo”, dijo Baiz.
Enfatizó que las complejidades de la frontera entre Colombia y Venezuela tienen resonancia en otras regiones del mundo, como la frontera entre México y Estados Unidos.
Disponible en Prime Video
Con su estreno en Prime Video, Pimpinero promete no solo entretener, sino también abrir conversaciones sobre la realidad de las fronteras, las decisiones humanas y las tensiones político-sociales que definen estas zonas olvidadas.






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